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La estructura del proyecto se basa en la idea de la autobiografía. Un archivo de eventos fugaces y efímeros, actos cotidianos, relaciones que se forman a partir de fotografías y textos. El individuo necesita el reconocimiento de su diferencia frente a la intención masificadora de la sociedad contemporánea, y es conciente de su existencia a partir de la relación con su entorno, con la comunidad de la que forma parte. La interioridad, la privacidad y la intimidad se exponen en el espacio de lo público. El autorretrato se forma a partir de mi relación con el otro, partiendo de la base de que mi identidad se construye interactuando con ese otro y con la esfera de lo social. La obra, siempre en proceso, se convierte en un work in progress, en una obra abierta e inacabada, que se continuará creando con la acumulación de registros y comentarios de los distintos sujetos de las comunidades de Internet.

jueves, 31 de octubre de 2013

31 de octubre de 2013, jueves.




Fui a lo de Mariela, de mañana, a cortarme el pelo Como demoró en llegar, mientras la esperaba –habrá tenido que salir- me hasta el Cerrito de la Victoria, quería ver la iglesia, ya que estaba cerca. Estaba cerrada, abre después de las 4 de la tarde. Mariela llegó cerca del mediodía. Al final no me cortó, pero me quedé un gran rato charlando con ella.
Por fin me siento sin compromisos con nada más que conmigo. Uk, me siento liberada, como si me hubiera sacado de encima algo pesado. También influye que dejé el seminario de “Feminismo y política”. No me estaba convenciendo –era algo así como recibir bibliografía y nada más. Basta Teresa. Y Teresa no me da bola.









30 de octubre de 2013, miércoles.





Volví a los miércoles del fac. Impresionante Pierre Bordieu.
Vino Caro a buscar las cosas que compró en el Chuy, y que había dejado en la chacra. Nos quedamos charlando hasta tarde, tomamos ron, un ron que trajo Cristina. Casi nos bajamos la botella.









29 de octubre de 2013, martes.



Espacio Pensamiento. Reunión de filosofía en lo de Annabel. Finalmente, se hizo evaluación del encuentro. Alguna evaluación. Aunque intente quedarme callada, a veces lo que se dice es tan fuera de lugar –a mi juicio, claro- que no logro callarme y no decir nada. Cómo alguien puede decir que “hay que reconocer que  Dxxxx superó el hecho de llevar todo el material a último momento y armó una propuesta visual a último momento, ahí, sobre la hora”, y claro que no puedo quedarme callada sin decir, “más que bien, fue una actitud de falta de respeto a todo el grupo”. Y pienso que esa situación se dio con casi todos los que hicieron propuestas visuales. Todos, salvo Gabriel. Una mierda. De veras que estoy enojada. Conmigo, por no borrarme antes, cuando lo pensé y lo planteé. Pero supuse que las cosas iban a funcionar de otro modo.  El trabajo colectivo es difícil, no imposible, sí difícil. Sí dije que el miércoles –mañana- no iba a ir. Todavía no sé si ir el viernes de la próxima semana. No tengo nada de ganas, pero si no voy, creo que me voy a sentir algo así como desertora. Puf con las culpas.





28 de octubre de 2013, lunes.



Llegamos a Montevideo al mediodía. De noche, Cristina, Manuel y Manolo vinieron a casa a comer unas pizzas, al día siguiente volvían a Caracas.