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La estructura del proyecto se basa en la idea de la autobiografía. Un archivo de eventos fugaces y efímeros, actos cotidianos, relaciones que se forman a partir de fotografías y textos. El individuo necesita el reconocimiento de su diferencia frente a la intención masificadora de la sociedad contemporánea, y es conciente de su existencia a partir de la relación con su entorno, con la comunidad de la que forma parte. La interioridad, la privacidad y la intimidad se exponen en el espacio de lo público. El autorretrato se forma a partir de mi relación con el otro, partiendo de la base de que mi identidad se construye interactuando con ese otro y con la esfera de lo social. La obra, siempre en proceso, se convierte en un work in progress, en una obra abierta e inacabada, que se continuará creando con la acumulación de registros y comentarios de los distintos sujetos de las comunidades de Internet.

miércoles, 1 de enero de 2014

31 de diciembre de 2013, martes.


Demasiado calor. Fuimos al super, a hacer las compras, estaba llenísimo de gente, y en general es una cosa que me estresa, pero me lo tomé con calma y buena onda.
En Punta Fría paramos a darnos un baño, pero se había levantado una brisa fresca y no invitaba a baños de mar, así que volvimos a la paz de la chacra.
Pasamos una noche tranquila, hicimos unos mejillones a la provenzal y bebimos vino blanco y champagne, para terminar el año como se debe.
Estuvimos sentados afuera; se escuchaban, a lo lejos, las explosiones de los fuegos artificiales.
Ah, saqué una foto de la casa de Ale y Karin.




30 de diciembre de 2013, lunes.



Un día terrible, mucho calor y pesadez. Tanto calor que ni siquiera quise ir a la playa, me quedé leyendo bajo la sombra calurosa de un árbol.
Planté dos árboles y quedé agotada.
Julio volvió de Montevideo.


29 de diciembre de 2013, domingo.



La playa fue genial. Perfecta, cada día que pasa el agua está más perfecta. Temperatura ideal, color ideal, oleaje ideal. Fuimos con Ju,  Ale y Karin, y el Cherni. Siguió haciendo demasiado calor, demasiado calor, demasiado calor. De tardecita fuimos de nuevo, esta vez a Punta Colorada. El agua no estaba tan perfecta, estaba un poco tibia de más, y revuelta, con algas y otros elementos no identificables, aunque todos provenientes de la flora marina. Igual me daba un poco de asquito, no fueron baños placenteros.
Pasamos por Piriápolis y compramos pescado para hacer un chupín. Quedó buenísimo, el cocido lo hicimos afuera, bajo los robles.