A las siete y media de la mañana
salí para Buenos Aires. El barco estaba super lleno, el fin de semana es largo
y va muchísima gente. Me senté a una mesa contra una ventana, al lado de dos
señoras muy simpáticas.
Llegué al hotel, me di una ducha
y fui hacia lo de Kekena, para reunirnos por la próxima exposición de
Itineraria. También estaba Ale –trabajando en lo suyo- y Laura. Tienen muy
buena onda y también buen nivel. Me gustó trabajar con ellas. Por suerte, pude
bajar Apolo 11 de Vimeo, porque la versión que tenían estaba sin audio y eso
era catastrófico. También hablamos de las piras para quemar, de lo que puede
ser la filmación, etc.
De ahí me fui a cenar con Grata,
comimos en un boliche cerca de su casa y me volvía dormir al hotel. Me gusta estar en hoteles.
Esa sensación de ser algo medio anónima. De otro lado. De otra parte.
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