Fui a comprar el regalo de Ale a Tres Cruces. Ir de
compras es algo que detesto, y me fui para ahí porque el shopping de Tres
Cruces es chico, y fácil de recorrer. Pensé que no iba a perder mucho tiempo. Entrando,
un auto me cerró y me golpeó el espejo… miré, y era una mujer… una mujer, que
en general no son agresivas como los hombres en el tráfico. Puaj. Todo fue
estresante, el estacionamiento no es funcional, se armaban colas de autos
tocando bocina, conductores malhumorados, prepotentes. No es lo mismo que los
otros shoppings, que por más que estén llenos, entre los conductores prima una
actitud más amable. No entiendo muy bien por qué
sucede esto.
En lo de Annabel estuvimos planificando el congreso de filosofía. Opa.
En lo de Annabel estuvimos planificando el congreso de filosofía. Opa.
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