30 de enero 2013, miércoles.

Esta vez me levanté temprano, desayuné y me fui a Pan de Azúcar. El martes de tarde llamé a la Junta para saber los horarios, están abiertos hasta las 14:30.se habían olvidado de inscribir uno de los padrones… o sea, que pude pagar una parte.

Pagué también lo de Elena y lo de Corina, ya que no sé qué padrón corresponde a quién.

Me llamó Vero, que estaba en José Ignacio, que se iba para Montevideo y que pasaba por acá, así podía explicarme bien qué es lo que tenemos que corregir.
A eso de las 2 de la tarde pasó por casa. Charlamos un rato, trabajamos un rato. Hizo mucho calor.

Tengo que inventar un nombre para el trabajo que le hago… en realidad, le organizo las cosas, le redacto textos. No sé qué nombre ponerle. No es producción. Sería más bien una asesoría… uy que tema el de los títulos de los trabajos… “logística”, “producción”, “arte”, “creativo”, “curador”… qué palabrerío. Puedo inventar una palabra. No se me ocurre.

Insoportable. Un calor insoportable. No me dieron ganas de ir hasta la playa.

Mamá y yo fuimos de noche a lo de Marcelo y Daniela a cenar.